La forma de gobierno en el siglo XVIII
En la Edad Moderna se impuso en Europa la MONARQUÍA ABSOLUTA, una forma de gobierno en la que el rey se creía representante de Dios y concentraba en su persona todos los poderes.
Los reyes tenían el apoyo de la nobleza y el clero, es decir, de los estamentos privilegiados. Éstos eran los propietarios de las tierras y no pagaban impuestos. El resto de ciudadanos eran súbditos obligados a pagar impuestos y sin ningún privilegio.
A lo largo del siglo XVIII, una serie de pensadores defendieron la necesidad de poner fin a los privilegios sociales y el derecho del pueblo a elegir a sus gobernantes. A esta forma de pensar se la conoce como ILUSTRACIÓN. Las ideas ilustradas influyeron en la burguesía, un grupo social que tenía educación, riqueza y reclamaba participar en el poder.
En 1789 estalló en Francia la REVOLUCIÓN FRANCESA impulsada por la burguesía y apoyada por las clases populares.
Esta revolución SUPUSO el FIN de la MONARQUÍA ABSOLUTA e impuso un gobierno inspirado en las ideas de la Ilustración.
Esta nueva forma de gobernar tenía sus pilares fundamentales en:
- La Declaración de Derechos de Hombre y del Ciudadano.
- El respeto a la Constitución.
- EL derecho al voto.
- La División de poderes.
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