La Imprenta

 Hasta finales del siglo XV, la difusión del saber se hacía a través de manuscritos, copiados a mano por los monjes.

En aquella época los libros estaban sólo al alcance de unos pocas personas porque eran muy caros y había muy pocos.

A mediados del siglo XV, la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg permitió que las obras de humanistas y autores clásicos tuvieran una gran difusión.

La IMPRENTA de GUTENBERG combinaba la TIPOGRAFÍA con el uso de una prensa, papel y tinta.

Con este sistema se elaboraban los libros de forma mucho más rápida y en menos tiempo, algo que también abarataba su coste.

El primer libro completo impreso fue la Biblia (1455).

A España la imprenta llegó en la década de 1470.

Los primeros centros de impresión fueron Valencia, Barcelona y Zaragoza.

Uno de los libros de mayor difusión en Europa fue la Biblia políglota impresa en Alcalá de Henares.

Esta obra fue impulsada por el cardenal Cisneros y, elaborada por algunos de los grandes humanistas españoles como Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana.